Umbrales del mañana
English | Translation Provided by the TCA
Mi esposa y yo nos paramos con nuevos y viejos amigos en una terraza que daba a la región de las colinas de Texas, en las afueras de Fredericksburg, el 8 de abril de 2024. Durante casi cinco minutos, mientras disfrutábamos de un crepúsculo surrealista de totalidad, estuve inmerso en lo que Neil deGrasse Tyson describe como la “perspectiva cósmica”: un sentido abrumador de nuestro lugar dentro de la inmensidad del universo. Esta breve pero profunda experiencia encapsula la esencia de lo que Tyson articula en su libro “Mensajero de las estrellas: Perspectivas cósmicas sobre nuestra civilización”. En él, Tyson nos invita a ver nuestra existencia a través de una lente galáctica, fomentando una comprensión más amplia que yuxtapone nuestra vida cotidiana a las infinitas extensiones del espacio y el tiempo. Escribe sobre la foto seminal del planeta Tierra elevándose sobre el paisaje lunar tomada desde el Apolo 8 en 1968 como los orígenes de esta perspectiva para millones de personas. “En la primera de nueve misiones, nuestro objetivo era explorar la Luna”, escribe Tyson. “Pero mientras lo hacíamos, miramos hacia atrás por encima del hombro y descubrimos la Tierra por primera vez”. Es esta imagen, argumenta, la que primero ofrece a los habitantes de la Tierra una perspectiva cósmica. Una perspectiva que profundizó nuestra apreciación del cosmos y, quizás lo más importante, mejoró nuestra comprensión de las fuerzas que dan forma a nuestra civilización.
Sobre la base de este punto de vista expansivo en “Mensajero de las estrellas”, Tyson profundiza en la tasa dinámica y exponencial del desarrollo tecnológico. Contrasta las revelaciones contemplativas que trae la imagen de la salida de la Tierra con el ritmo implacable al que avanza la tecnología, remodelando nuestra comprensión del tiempo y el progreso. Estoy leyendo estas observaciones mientras selecciono el programa educativo para nuestro próximo evento Tilt-Up Future Think en Chicago cuando me encuentro con esta cita que desafía la idea misma de pensar en el futuro. “El río de descubrimientos en el mundo natural crece exponencialmente”, escribe. “Alimentado por afluentes emergentes de perspicacia y conocimiento que garantizan avergonzar a cualquier futurista”.
Durante tres iteraciones, Tilt-Up Future Think ha explorado ideas y tecnologías nacientes que aparentemente se encuentran en la frontera de la aplicación práctica. Estas reuniones se han dedicado a debatir tecnologías visionarias que, aunque aún no están listas para su uso inmediato en el mundo real, tienen el potencial de dar forma a nuestro futuro. El evento ha servido constantemente como plataforma para examinar estos conceptos y tecnologías emergentes que aún están en pañales, fomentando un espacio donde se cuestionan y amplían los límites de las aplicaciones actuales.
Establecimos la versión de este año como un alejamiento de las especulaciones distantes, centrándonos en cambio en temas fundamentales para el negocio diario de la construcción de tilt-up. Resulta que esas especulaciones lejanas y nuestro futuro que se aproxima pueden ser una y la misma cosa.
Estamos en una coyuntura en la que el futuro no es una realidad lejana, sino una que llama a nuestras puertas con nuevas herramientas, materiales, regulaciones y mejores prácticas que revolucionarán nuestra industria. Esta edición de Tilt-Up Future Think nos basará en los cambios transformadores que se espera que se desarrollen en los próximos años, proporcionando información práctica sobre el panorama cambiante de la construcción de tilt-up y cómo los avances inminentes redefinirán nuestro trabajo y los entornos que construimos. A medida que nos encontramos en este umbral del mañana, adoptemos el ritmo del cambio y preparémonos para adaptarnos, innovar y liderar en nuestro campo.